Esta receta ha salido del libro que ya he mencionado en otra ocasión: REPOSTERÍA CASERA. El libro del gourmet. Ed. Susaeta.
Ingredientes:
50 gr. de semillas de amapola
60 ml. de leche
185 gr. de mantequilla reblandecida
1 cucharada de ralladura de naranja
220 gr. de azúcar extrafino (he echado 150 gr. de azúcar)
3 huevos
225 gr. de harina leudante (harina con levadura)
75 gr. de harina normal
60 gr. de almendras molidas
125 ml. de zumo de naranja
Para el sirope: (es opcional)
220 gr. de azúcar extrafino
160 ml. de zumo de naranja
80 ml. de agua
Preparación:
Precalentamos el horno a 180-190 grados. Engrasamos un molde redondo y profundo de unos 22 cm. Forramos el fondo y los lados del molde con papel de hornear.
Mezclamos las semillas con la leche y dejamos reposar unos 20 minutos.
Por otro lado batimos con las varillas eléctricas la mantequilla, la ralladura y el azúcar hasta que quede esponjoso. Añadimos los huevos uno a uno sin dejar de batir.
En un cuenco más grande con una cuchara de madera vamos incorporando y mezclando las harinas, las almendras molidas, el zumo de naranja y la mezcla de las semillas de amapola.
Echamos el el molde y horneamos aproximadamente 1 hora.
Preparamos el sirope: mezclamos los ingredientes, echamos en un cazo y removemos a fuego lento con una cuchara de madera sin dejar que hierva. Una vez disuelto el azúcar llevamos a ebullición. Bajamos el fuego y dejamos cocer a fuego lento sin remover durante 2 minutos más.
Una vez desmoldado el bizcocho le damos la vuelta y vertemos el sirope por encima poco a poco de manera que absorba el líquido. Servimos.
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Nosotros lo hemos probado con y sin sirope (la foto es con el sirope) y la verdad es que están los dos igual de ricos. Aunque en la foto no ha salido bien, no estaba tan húmedo como pueda parecer.
A mi hermana le pareció quizás un poco dulce por el sirope y la naranja. Su sugerencia fue sustituir la naranja por el limón. Todavía no hemos probado, pero a vuestra disposición queda la idea.
2 comentarios:
Qué rico...me encantan los bizcochos con un "toque" extra y las semillas de amapola son una delicia, tienen que darle un acabado crujiente al bizcocho estupendo.
Creo que pasaré del sirope, demasiada azúcar para mí, pero lo básico, el bizcocho, me lo apunto, vaya si me lo apunto.
En cuanto lo haga ya te contaré.
Gracias por la receta. Un beso.
Gracias Inmaculada. Estoy segura que te va a gustar. Y sí que es cierto que el sirope quizás lo hace más dulce todavía. Yo casi que lo prefiero también sin él, soy golosa, pero creo que no tanto.
Saludos
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