Ingredientes:
300 gr. de pasta
200 gr. de espinacas
1 calabacín mediano
1 cebolla
1 diente de ajo
300 gr. de seitán
salsa de tomate
aceite de oliva virgen
sal, pimienta, orégano y albahaca
Preparación:
Ponemos a cocer la pasta en agua con sal hirviendo. Retiramos cuando esté al dente y reservamos.
Limpiamos las espinacas y las hervimos. Una vez cocidas las escurrimos, picamos y reservamos.
Limpiamos la cebolla y el ajo y lo picamos muy finito. En una sartén calentamos el aceite y pochamos la cebolla y el ajo.
Por otro lado trocemos el seitán y el calabacín.
Cuando la cebolla esté tierna añadimos el seitán, el calabacín y las espinacas. Dejamos que se hagan a fuego lento removiendo de vez en cuando para que no se peguen.
Después añadimos la salsa de tomate, echamos un poco de sal y pimienta, el orégano y la albahaca. Removemos. Cuando esté hecho, incorporamos la pasta, mezclamos y dejamos un minuto o dos. Retiramos y servimos.
A quien le guste le puede echar un poco de queso por encima.
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Hay que aprovechar que tenemos calabacines fresquitos en el terreno para hacer cosas de este tipo.
Como yo digo siempre, lo malo es que siempre vienen todos juntos y el resto del año, no queda otra más que tirar del congelador, pero no es lo mismo.
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